Que rápido se va el 2017!!!... ya
estamos a ley de días para concluir este año, que ha estado cargado de muchos
acontecimientos nacionales, internacionales y locales. La verdad, que resulta
siempre gratificante poder ver pasar el tiempo y hacer un balance de lo que
como seres humanos hemos realizado en favor nuestro y de la colectividad.
Pero bien, para hablar de eso ya
tendremos el momento adecuado en diciembre. En esta ocasión quiero aprovechar
este mes, mi mes, pues nací para estas fechas, jajajaj… pero tampoco a eso me
voy a referir.
Se hace necesario resaltar y
tomar de referencia para llamar a la reflexión, este mes, bien dedicado a la
FAMILIA. En esta época en que tanto esfuerzo se ha invertido en campañas para unificar
este componente básico de la sociedad.
El deterioro social, se enmarca
muy de cerca con el seno familiar, pues se entiende que los valores y la
educación vienen de casa, de lo que enseñan papá y mamá, del amor que reciben
en su hogar es del que pueden dar a los demás. Mucho influye la relación que se
estreche, para ser entes de comportamiento ético frente a otros.
De ahí, que cuando ocurren hechos
delictivos, que alertan la población, y
que sobre todo están involucrados niños y adolescentes, inmediatamente se tenga
que tocar la raíz familiar. Pues en la actualidad muchos padres han descuidado
los hijos por cuestiones laborales, otros porque no viven juntos, y en muchas
ocasiones porque no dedican el tiempo de velar por los mejores intereses de su
descendencia.
Esto puede ser una de las causas
principales en el aumento de la delincuencia e incluso los embarazos en la
adolescencia que en su mayoría terminan en abortos o muertes de las jóvenes. Sin
lugar a dudas, el no estar pendiente de los hijos y sus necesidades de momento,
no solo materiales, las más importantes que son las emocionales, pues termina
llevando a los jóvenes a tomar caminos incorrectos que los conducen a la
perdición y a que se conviertan en antisociales.
La historia la conocemos y las
estadísticas también, no voy a abundar, todos los que me están leyendo manejan
bastante bien el tema. Quiero dedicar mis palabras a hacer un llamado a la
introspección, a que los padres se miren hacia adentro y se cuestionen sobre su
actuar frente a sus hijos, si están realizando su labor de guías y soportes.
Desde siempre venimos escuchando
que la familia es “la base de la sociedad”, y realmente lo es. De cada hogar es
que salen los hombres y mujeres que transforman las sociedades, los que
garantizan el futuro y porvenir de los pueblos. Es responsabilidad de los
padres dejar frutos que llenen de luz y esperanza su alrededor, que con su
capacidad se conviertan en los sucesores de tantos héroes que han dejado un
legado en la humanidad.
Desde la creación del mundo, Dios
nos hace el llamado a vivir en familia… La Sagrada Familia, integrada por José,
María y Jesús, es el vivo ejemplo de lo que el Todopoderoso quiso dejar en la
tierra.
Es por tanto necesario, que
tomemos el tiempo para valorar lo que estamos haciendo. Aprovechemos para criar
en valores, en procurar que nuestros hijos se resalten por sus buenas obras,
que la moralidad sea su estandarte y que la calidad humana lo distinga en
cualquier lugar donde se encuentren.
Hombres de bien es lo que precisa
el mundo, es cierto que el dinero se
necesita, pero no puede ser más importante que los hijos y que el hogar, vamos
a administrar el tiempo, a conversar con sus niños, a conocer sus gustos,
preferencias, deseos, aspiraciones, sueños, como les va en la escuela, qué
emociones hay en su cabeza.
Vamos a dejar de donarle a los
profesores el trabajo que le corresponde a ustedes, un chofer de guagua público
que lo lleve a la escuela no es su padre, un aparato electrónico no suple un
abrazo o una caricia, los alimentos o un carro de lujo no les brinda la
satisfacción de sentarse juntos a la
mesa a comer o salir a cenar… Dejemos de pensar que porque no les falta nada
material, ya todo está resuelto, es el momento de entender que TU FAMILIA
NECESITA DE TI, de tu sonrisa, de tu alegría, de tu comprensión, de tu
carácter, de tu AMOR!.
Aplica esta frase de la madre
Teresa de Calcuta: "¿Qué puedes hacer para promover la paz mundial? Ve a
casa y ama a tu familia".
Por: Grecheen Acosta
Publicado en la columna Introspección del periódico La Vega News
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