martes, 27 de noviembre de 2018

Hace falta más unión familiar


Justamente estamos en el mes que es dedicado a la familia, definida por muchos como la ¨base de la sociedad¨, y aprovecho esta oportunidad para referirme a este tema, porque realmente llama nuestra atención lo que está sucediendo en nuestro alrededor, los desastres y destrucción humana es de preocuparse.

Se ha perdido el rumbo, la noción del tiempo y esto nos ha llevado a perder la sensibilidad por los demás, y más que todo el respeto a la vida misma.

No somos ajenos a los incontables casos que a diario nos bombardean, noticias espeluznantes, de esas que quizás ni imaginamos que puedan suceder entre seres humanos.

Muchas personas incluso se atreven a decir que se están viviendo las finales del mundo y mencionan pasajes bíblicos, y hasta un punto uno termina dudando, porque la verdad que la situación es alarmante. Cuando ya se ve como prácticamente normal el hecho que un padre viole o mate a sus hijos, o a su madre; hijos asesinando sus padres y hasta familias completas. Se está quitando la vida a otro hasta por respirar, entonces crees que es algo que podemos dejar pasar?

Quiérase o no, y con esto en ningún momento quiero culpar a la familia, debemos revisarnos, porque la pérdida de valores va muy de la mano con la educación de hogar. Tenemos que llegar al punto de entender que con los cambios de los tiempos también nosotros estamos descuidando otros aspectos que son esenciales para la crianza de los hijos.

En esta época, los padres se la pasan trabajando, por lo que los hijos los tienen el día entero en un colegio y en las tardes sala de tarea o actividad recreativa, y ya cuando llega la noche, nadie tiene ese momento para el otro, para hablar, compartir. Estamos viviendo muy agitados, en contra reloj cada instante.

Visto todo lo planteado, has pensado en lo que estás haciendo por darle una mejor vida a los tuyos?, estás aportando al crecimiento moral de tus descendientes?, qué tanto tiempo dedicas a tu familia?, sabes o te has interesado en lo que quieren y le gusta a tus hijos o pareja?

Todas esas cuestionantes y otras son interesantes planteárnoslas porque la respuesta de seguro nos llevará a hacer una introspección profunda arrojándonos unos resultados que casi segura estoy serían deprimentes.

La verdad que tenemos problemas serios y eso, aunque no lo crean, se reproduce en la sociedad. La descomposición social que nos arropa es el producto de lo que nosotros mismos estamos haciendo en nuestro nicho, es una realidad latente y hasta que no hagamos conciencia esto no va a parar y seguirá en crecimiento, hasta un punto que será incontrolable.

Se hace necesario que reevaluemos nuestro actuar, y reenfoquemos el estilo de educar… Acercarnos a Dios es lo primero y luego fomentar los valores familiares para que estos se multipliquen en la sociedad. La comunicación es vital para el entendimiento y debe formar parte de los elementos que conforman la zapata en la construcción de las relaciones dentro del hogar.

Insisto, el cambio empieza solo por nosotros mismos, nadie nos puede cambiar, porque eso es una decisión muy personal.

Aprovechemos este mes de la familia, para abrazar la unión, el respeto y el rescate de los valores individuales.


La autora es Grecheen Acosta, publicado en la columna Introspección del periódico La Vega News.


martes, 13 de noviembre de 2018

Noticias negativas parecen ganar la batalla



La verdad que cuando me puse a pensar en el tema para compartir con ustedes, muchas fueron las opciones, interesantes y que aportan valor al ser humano. Al final me decidí por este porque como todos, estoy atenta día a día a las noticias publicadas en los medios, incluyendo las redes sociales, y ¡qué pena señores!, ¡qué mal uso le estamos dando!, ¡qué falta de conciencia nos arropa!, a tal grado que hacemos hasta lo imposible por ser los dueños de primicias y los famosos “palos periodísticos”, solo que a base de informaciones sumamente dañinas a la humanidad.

Segura estoy que a ustedes les sucede lo mismo. Cuando están revisando, sobre todo sus cuentas sociales, la mayoría de post que se cruzan son negativos, dígase homicidios, riñas, robos, atracos y demás.

Realmente llama la atención esta situación, ¿creen ustedes que andamos bien?, ¿aporta en algo la masiva difusión de imágenes violentas y sangrientas?, ¿se está educando a la población en estos temas?, ¿se ha pensado en los millones de niños y adolescentes que tienen cuentas en redes sociales?... Definitivamente NO ANDAMOS POR EL CAMINO CORRECTO.

Si bien es cierto que no podemos hacernos de la vista gorda frente a la situación actual de la sociedad, también es tiempo de autoanalizarnos y hacer una introspección minuciosa de nuestro ser, si queremos aportar a una búsqueda de la paz mundial.

Los medios debemos utilizarlos para educar, para propiciar la unión y la hermandad. Más que yo, saben que las acciones positivas son más, sin embargo estas no se difunden. Entonces, ¿por qué no empezamos nosotros a hacerlo?, ¿por qué nos cuesta comentar con respecto a lo que sucede a nuestro alrededor que es beneficioso darlo a conocer?

A veces siento que nos gana el morbo, el ser trending, en buscar un like. En otras ocasiones me confundo al pensar donde han quedado los valores, el sentido común, el respeto a los demás. Sinceramente, es doloroso detenerse un momento a analizar nuestra sociedad, esta en la que nos encontramos, y ver que hemos perdido el norte, la esencia de la vida misma.

No estamos tarde, aun podemos repensar nuestros actos, encauzar nuestro camino hacia la esperanza y la solidaridad. Hacia ese momento en que nos deteníamos a ayudar al otro, antes que hacerlo para tomar una foto.

Piensa un minuto, ¿Te gustaría que en medio de una tragedia, tu imagen circule por el mundo cibernético en apenas segundos sin ningún tipo de cuidado a tu integridad?

Recuerda, en nuestras manos está una gran responsabilidad, y es la de dejar un legado positivo a la generación que viene detrás. Convierte tus pasos en modelos a seguir, que tus huellas sean ejemplo para aquellos que han de continuarlas.

Las noticias negativas parecen ganar la batalla, pero NO… Juntos podemos resarcir ese daño, que en parte hemos aportado a su crecimiento. Se portavoz de lo bueno, apoya lo bueno, consume lo bueno, difunde lo bueno.
El cambio empieza por ti, por mi… es individual. No esperes cambiar al mundo, sin antes cambiar tú. Una acción positiva a diario que postees, puede ser la diferencia. ¡Dile NO a la divulgación de imágenes violentas! ¡Dile NO a la difusión de personas heridas! ¡Dile NO a la indiferencia!



Grecheen Acosta, es la autora
Publicado en el periódico La Vega News